jueves, 12 de septiembre de 2013

IQUIQUE, ciudad de la eterna primavera



En Iquique se destacan sus hermosas playas. Sobresalen Playa Cavancha, que es la más popular de todas por sus cálidas aguas y palmeras, y Playa Brava, una de las más concurridas de la ciudad.

Para comenzar un city tour no existe mejor punto de partida que la plaza Arturo Pratt, en el centro de la ciudad. Con su Torre del Reloj, la cual es ícono de Iquique, esta bella plaza pública nos muestra, junto al teatro municipal y a la calle Baquedano, la arquitectura más antigua y bella de la ciudad. Al caminar por esta calle nos encontrarnos con el Museo Regional Anker Nielsen, el cual nos permite viajar a la historia del salitre en toda la región.

Bajando hacia el mar, el barrio histórico, que se encuentra en las inmediaciones del puerto, se destaca por su muelle techado y por los paseos turísticos que desde allí nos acercan hasta el lugar preciso donde se hundió la corbeta chilena Esmeralda, durante la Guerra del Pacífico (1879-1890). A metros de allí se encuentran el Museo Naval, el ex edificio de la Aduana y la iglesia catedral, además del mercado portuario, donde es posible degustar los más frescos pescados y mariscos.

El cerro Dragón, una duna de arena de varios kilómetros de largo, se encarga de custodiar desde lo alto la belleza de la ciudad y sirve a parapentistas y aladeltistas de todo el mundo para tomar altura para volar por la majestuosidad de estos cielos.

La diversión nocturna también existe. Allí, sobre la costanera, el casino de Iquique nos ofrece tanto juegos de azar como espectáculos que se repiten a lo largo de pubs, restaurantes y boliches bailables de esta bella y pujante ciudad, que simplemente lo tiene todo.
La zona franca que opera desde 1975 transformó a esta ciudad en un centro de intercambio comercial con los países del Mercosur y el Asia Pacífico, principalmente. Eso para grandes ligas, pero para el turista aventurero es el Mall Zofri (Zona Franca) donde se pueden comprar desde productos electrónicos, perfumes finos y licores, hasta extraños objetos luminosos que nadie sabe para qué sirven. Y también todo tipo de vehículos.
Si no eres de los que incluyen el shopping en un tour, puedes pasar el día frente al mar. La temperatura promedio anual es de 18°C, y en un sector llamado "La península", en medio de las playas Cavancha y Brava, encontrarás muy buenos restaurantes donde preparan el auténtico mango sour. Este fruto tropical de sabor cremoso es uno de los tesoros de la región.
En los oasis de Pica y Matilla, al sureste de Iquique, están las plantaciones de esta fruta además de las de guayabas, naranjas, pomelos y limones.
El circuito de Mamiña también es uno de los más recomendados para conocer la precordillera. Incluye baños termales y sitios de valor arqueológico.
Hacia la pampa, "oficinas salitreras" abandonadas, como la de Humberstone, cuentan del pasado minero de la zona, con sus sacrificios y placeres. También Pisagua, puerto salitrero que aún conserva edificios de la época de oro de la explotación de este mineral.
En honor a la historia, Iquique también ha rescatando su casco antiguo, de alto valor arquitectónico, y refaccionados museos. Sin duda, es una ciudad para esa escapada que andas buscando.


Atractivos Turísticos:
A 114 km de Iquique, Pica es un oasis que aparece como un manchón verde en la planicie inclinada. En una zona de salares y geoglifos, el poblado de Pica es famoso por sus limones, pequeños, redondos y de color verde, ingrediente que hace la diferencia en un buen pisco sour. Pero también Pica –y su vecino Matilla– se luce por sus frutos, como los mangos, guayabas, pomelos y sus aromáticas naranjas. Estos "milagros" del desierto se riegan con aguas de napas subterráneas que se acumulan en una suerte de piscinas llamadas cochas. La más famosa que atrae a los bañistas por su temperatura es la cocha Resbaladero, a la que puedes llegar a pie desde la plaza.
Aquí se preparan alfajores rellenos de unas mermeladas especiales, que no se hacen en ninguna otra parte de Chile. Dicen que no le dan a nadie la receta. Pica y Matilla mantienen una antigua tradición de competencia, así que prueba en ambos los alfajores. No son iguales, pero sí muy buenos.
Las construcciones de Pica dan cuenta de los distintos momentos que vivieron estos pueblos que datan del 1700, como sus iglesias o las casas que rodean la plaza, que conservan una arquitectura parecida a la del barrio histórico de Iquique.
Si quieres salir a explorar, también puedes visitar el Salar de Huasco y el Salar Coposa, en el altiplano, a más de 4.500 metros de altitud. Ambos son lugares para la observación de aves.


Pasear por entre sus antiguos edificios de madera del siglo XIX, inevitablemente llama a la meditación. Este poblado de muy pocos habitantes conserva las fachadas que instaló la bonanza del salitre y que hoy, desteñidas y ajadas por el tiempo y el sol, te llaman a enterarte de su larga historia, tan llena de luces y sombras como podría contar una ciudad más grande
Ubicado a 191 km al norte de Iquique y 90 km de Huara, Pisagua es ideal si buscas playas pacíficas y de oleaje suave. Las playas Punta Pisagua, Punta Pichalo, Playa Seis y Pisagua Viejo se resguardan entre brazos de la Cordillera de la Costa que caen al mar como acantilados de roca negra.
El clima de Pisagua es desértico costero, agradable todo el año. El promedio anual está cerca de los 25°C y la oscilación térmica es muy ligera, gracias a que está arrinconado entre enormes elevaciones de la Cordillera de la Costa.

Pero también Pisagua ha sido escenario en las operaciones de la Guerra del Pacífico, importante puerto en la época salitrera –visible en su arquitectura neoclásica de edificios de madera de pino oregón– y lugar emblemático en la historia de los Derechos Humanos en Chile, pues fue centro de detención durante dos gobiernos de la primera mitad del siglo XX y de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1989). Es una suerte de museo o memorial al aire libre. El recorrido puede empezar por sus construcciones de madera, similares a las del barrio histórico de Iquique y que son Monumento Nacional: el Teatro Municipal, de 1892, el antiguo hospital, la cárcel, y la Torre del Reloj, de 1887.

Si vas hacia el norte, en la desembocadura de la quebrada de Tiliviche y en la quebrada de Camiña están los restos de varios asentamientos indígenas y una antigua iglesia. También al norte, en las playas de Pisagua Viejo, está la antigua Hacienda de Tiliviche, donde los ingleses, dueños de las salitreras, tenían un club de veraneo.

Si te gusta la historia y las playas solo para ti, ven a Pisagua.


 A unos 125 km de Iquique y a 2.700 metros de altitud, este pueblo es famoso por sus baños de aguas termales. El lugar no invita a otra cosa que a descansar y dejarse querer.
El pueblo tiene una hermosa vista de los predios de alrededor. Su arquitectura se caracteriza por construcciones de piedra y techos de paja brava, típicas del altiplano, y tiene un hermosa iglesia del siglo XVII frente a la plaza, que guarda objetos de la Colonia como un antiguo órgano.
Aquí podrás elegir distintos baños dependiendo de la temperatura del agua, y si prefieres una piscina cerrada o un pozo al aire libre. En este periplo también se incluyen hoteles y spas con piscinas termales propias.
Si prefieres las tinas, lo mejor es ir a los Baños de Ipla con aguas a 45°C. Si quieres aliviar dolores musculares, el lugar es El Tambo, con aguas calientes a 57°C. Luego están La Magnesia, cuya agua se puede beber y la vertiente Radium, que al parecer es la que curó a la princesa y por eso la recomiendan para problemas oculares. También hay barros y los mejores están en los Baños Chinos, ricos en sodio y yodo.
En los restaurantes de Mamiña, prueba platos típicos, como el picante de conejo con papas chuño (papas andinas deshidratas), una delicia aderezada con rocoto, pero que puedes pedir sin este picante ají.

La fiesta de La Tirana:
            
De Iquique 52 km hacia el sur encontrarás Pozo Almonte, punto de partida para explorar pueblos altiplánicos como La Tirana y Mamiña.
La Tirana es apenas un parador para los viajeros que pasan por ahí en verano. No viven más de 500 personas, pero una vez al año, entre el 12 y el 18 de julio, se celebra la fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de Chile, y se llena de miles de visitantes, entre turistas, promesantes y agrupaciones de bailes religiosos como las diabladas, los gitanos, chinos, antawaras, kullakas y los famosos caporales, bailarines de una danza afro-andina, originada en la época de la esclavitud. La fiesta tiene su apogeo el 16 de julio y las hermandades y sociedades de baile que participan vienen de pueblos y ciudades tan distantes como Arica, Tocopilla y Calama, además de Iquique.

Esta reserva comprende 24 mil hectáreas de plantaciones artificiales de Tamarugo (Prosopis tamarugo). Se sitúa a 70 km. al interior de Iquique, en las comunas de Huara y Pozo Almonte.
Se creó en 1987, dividiéndose en tres lotes: N°1 en el sector de Zapiga, N° 2 en el Bosque Nativo de La Tirana y, el más grande de ellos, el N°3 en el sector Pintados.

El Tamarugo está emparentado con el Algarrobo y otras especies que crecen en lugares de similares características relacionadas con el alto grado de adaptabilidad a la aridez de la tierra. La planta capta el agua de la atmósfera y de aguas subterráneas a través de su raíz principal. Alcanza aproximadamente 15 metros de altura y más de un metro de diámetro en su tronco. De él nace un fruto rico en proteínas que generalmente se utiliza como alimento para el ganado. Su madera es muy preciada para la elaboración de muebles.

Cuando los españoles llegaron a conquistar estos territorios de América del Sur el lugar se encontraba cubierto de Tamarugos, pero su excelente calidad maderera le causó casi la extinción, especialmente en la época de apogeo del salitre.

La fauna que habita el lugar es muy escasa y la mayor cantidad de animales que sobreviven a la sequedad de los terrenos son los reptiles, como por ejemplo el lagarto y las culebras. Otros son los mamíferos carnívoros como el Zorro Chilla, el Zorro Culpeo y el Quique. Los roedores que se encuentran son el Tuco Tuco del Tamarugal, el Ratoncito Andino y el Lauchón Orejudo.

Para la preservación de la Reserva se ha establecido una zona de camping y picnic, en los que se pueden desarrollar diversas actividades. La oficina central se encuentra a 25 km. de Pozo Almonte.

Se encuentra a 52 km. de Iquique. Su nombre real es Oficina Santiago Humberstone, fue establecida en 1862 y declarada Monumento Nacional. Su primer nombre fue La Palma y luego, al cambiar de dueño en 1934, adoptó el nombre con el que se le conoce hoy.


La oficina salitrera funcionó hasta el año 1960, cuando la empresa de este mineral decayó. Los edificios aquí construidos se conservan en buen estado lo que permite ingresar a ellos y apreciar la majestuosidad de las construcciones. Un ejemplo es el teatro ubicado en torno a la plaza, del cual aún se conservan las butacas, también una iglesia recientemente restaurada. 

Recorriendo sus pasajes encontrará una piscina de fierro con sombreadero de caña, canchas de tenis, casas de antiguos mineros, una pulpería y la administración. 

El recinto está abierto para el público todos los días del año y cuenta con vigilancia. Se debe cancelar una entrada para ingresar a la oficina salitrera.

 Fue declarada Monumento Nacional de Chile en 1970.




Edificios importantes en Iquique:
Fue proyectada y construida en 1877 por el ingeniero francés avecindado en Iquique Eduardo Layperouse, quien además llegó a ser el primer alcalde del municipio iquiqueño cuando éste pasó a dominio chileno en 1879. 

Instalada al centro de la plaza de armas, hoy Plaza Prat, fue trasladada a uno de sus costados (frente a calle Uribe), para que en 1889 volviera a su emplazamiento original. 

Está construída en tabiquería de madera de pino oregón, alcanzando los 25 metros de altura .De planta cuadrada, posee tres volumenes cuadrados escalonados. La base tiene un gran arco ojival, abierto a modo de pórtico,
Mientras que los niveles superiores combinan el arco lobulado, trifoliado y el de ojiva. En el segundo nivel se encuentra el Reloj, dando por sus cuatro caras, mientras el tercero y más pequeño hace de conoración y remate con un pequeño techo a cuatro faldones, saliendo desde su centro una aguja hacia el cielo. Estos niveles superiores están rodeados en su base por una baranda de hierro, complementando una rica ornamentación que rememora el estilo mudejar. 

Actualmente cobija en su interior un Busto de Arturo Prat.

El Teatro Municipal de Iquique fue construido en 1889 y se inaugura formalmente el 1º de Enero de 1890 durante la época del salitre, casi íntegramente con madera de pino oregón traída desde Estados Unidos. 

Grandes artistas de la época pasaron por este escenario por nombrar algunos: Sara Bernhardt, Antonio Vico, Della Guardia, la Frégoli etc. La ornamentación de los palcos, el cielo, el marco del escenario y también la fachada llaman la atención de los visitantes por su gran finura y riqueza plástica. 

El Hemiciclo del Teatro Municipal se encuentra al costado sur de la Plaza Prat y es allí donde se han realizado los eventos culturales y de Arte mientras se proyecta su reparación. 

Los principales tipos de representaciones artísticas que se desarrollaron fueron la ópera, zarzuelas, obras teatrales y actividades culturales. Su estructura es de madera y fue declarado Monumento Nacional en 1977.

A principios del siglo XX estaba en su apogeo la industria del Salitre. En las primeras décadas de ese siglo, Iquique crece económicamente de una manera sorprendente gracias a los importantes avances de procesamiento del Salitre, el que era exportado a diversos países de Europa. Existían en la época 170 oficinas salitreras. Los dueños de estas oficinas construyeron sus casas de estilo Georgiano en Iquique, especialmente en calle Baquedano. 

En ese contexto se construye el Palacio Astoreca en 1904 por encargo de Don Juan Higinio Astoreca, dueño de las oficinas La Granja, Felisa, La Aurrera e Iris. 

El Palacio Astoreca está construido integralmente de pino oregón. Su arquitectura está inspirada en el estilo Georgiano. El Palacio posee 27 habitaciones decoradas con muebles de diferente estilo, entre los que destacan: Neo-Luis XVI, Art Nouveau, Neo Renacimiento francés, entre otros. El Palacio Astoreca es una joya arquitectónica que puede ser visitado por el público en general, para admirar la grandeza de una época pasada. 

En 1971 fue declarado Monumento Nacional.

La Playa Cavancha se localiza en pleno centro de Iquique y presenta condiciones óptimas para la práctica de actividades recreativas y deportivas, tales como el surf y la natación.
Cubierta de arena blanca, es el principal balneario turístico de la ciudad al localizarse en medio de una moderna arquitectura residencial, la avenida costanera y un parque situado en un fabuloso paseo público.
Atracciones: Suave oleaje y aguas cálidas. Alrededores habilitados para el público.
Actividades: Paseos en bicicleta, banano, canoa, esquí acuático, kayak de mar, natación, contemplación de flora y fauna, fotografía.
Clima: Desértico con temperaturas homogéneas en la costa. La temperatura máxima promedio es de 24,4º C y la mínima de 12,5º C. Las precipitaciones son casi nulas pero con abundante nubosidad costera, con una máxima promedio de 0,9 mm.


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