En Iquique se destacan sus hermosas playas.
Sobresalen Playa Cavancha, que es la más popular de todas por sus cálidas aguas
y palmeras, y Playa Brava, una de las más concurridas de la ciudad.
Para comenzar un city tour no existe mejor punto
de partida que la plaza Arturo Pratt, en el centro de la ciudad. Con su Torre
del Reloj, la cual es ícono de Iquique, esta bella plaza pública nos muestra,
junto al teatro municipal y a la calle Baquedano, la arquitectura más antigua y
bella de la ciudad. Al caminar por esta calle nos encontrarnos con el Museo
Regional Anker Nielsen, el cual nos permite viajar a la historia del salitre en
toda la región.
Bajando hacia el mar, el barrio histórico, que se
encuentra en las inmediaciones del puerto, se destaca por su muelle techado y
por los paseos turísticos que desde allí nos acercan hasta el lugar preciso
donde se hundió la corbeta chilena Esmeralda, durante la Guerra del Pacífico
(1879-1890). A metros de allí se encuentran el Museo Naval, el ex edificio de
la Aduana y la iglesia catedral, además del mercado portuario, donde es posible
degustar los más frescos pescados y mariscos.
El cerro Dragón, una duna de arena de varios kilómetros
de largo, se encarga de custodiar desde lo alto la belleza de la ciudad y sirve
a parapentistas y aladeltistas de todo el mundo para tomar altura para volar
por la majestuosidad de estos cielos.
La diversión nocturna también existe. Allí,
sobre la costanera, el casino de Iquique nos ofrece tanto juegos de azar como
espectáculos que se repiten a lo largo de pubs, restaurantes y boliches
bailables de esta bella y pujante ciudad, que simplemente lo tiene todo.
La zona franca que opera desde 1975 transformó a
esta ciudad en un centro de intercambio comercial con los países del Mercosur
y el Asia Pacífico, principalmente. Eso para grandes ligas, pero
para el turista aventurero es el Mall Zofri (Zona Franca) donde se
pueden comprar desde productos electrónicos, perfumes finos y licores, hasta
extraños objetos luminosos que nadie sabe para qué sirven. Y también todo tipo
de vehículos.
Si no eres de los que incluyen el shopping en un tour, puedes pasar el
día frente al mar. La temperatura promedio anual es de 18°C, y en un sector
llamado "La península", en medio de las playas Cavancha
y Brava, encontrarás muy buenos restaurantes donde preparan el auténtico
mango sour. Este fruto tropical de sabor cremoso es uno de los tesoros de la
región.
En los oasis de Pica y Matilla, al sureste de Iquique,
están las plantaciones de esta fruta además de las de guayabas, naranjas,
pomelos y limones.
El circuito de Mamiña también es uno de los más
recomendados para conocer la precordillera. Incluye baños termales y sitios de
valor arqueológico.
Hacia la pampa, "oficinas salitreras" abandonadas,
como la de Humberstone, cuentan del pasado minero de la zona, con sus
sacrificios y placeres. También Pisagua, puerto salitrero que aún
conserva edificios de la época de oro de la explotación de este mineral.
En honor a la historia, Iquique también ha
rescatando su casco antiguo, de alto valor arquitectónico, y refaccionados
museos. Sin duda, es una ciudad para esa escapada que andas buscando.
Atractivos Turísticos:
A 114 km de Iquique, Pica es un oasis que aparece
como un manchón verde en la planicie inclinada. En una zona de salares y geoglifos, el poblado de Pica
es famoso por sus limones, pequeños, redondos y de color verde,
ingrediente que hace la diferencia en un buen pisco sour. Pero también Pica –y
su vecino Matilla– se luce por sus frutos, como los mangos, guayabas, pomelos y
sus aromáticas naranjas. Estos "milagros" del desierto se riegan con
aguas de napas subterráneas que se acumulan en una suerte de piscinas llamadas
cochas. La más famosa que atrae a los bañistas por su temperatura es la cocha Resbaladero, a la que puedes llegar a pie desde la plaza.
Aquí se preparan alfajores rellenos de unas
mermeladas especiales, que no se hacen en ninguna otra parte de Chile. Dicen
que no le dan a nadie la receta. Pica y Matilla mantienen una
antigua tradición de competencia, así que prueba en ambos los alfajores. No son
iguales, pero sí muy buenos.
Las construcciones de Pica dan cuenta de los distintos
momentos que vivieron estos pueblos que datan del 1700, como sus iglesias o las
casas que rodean la plaza, que conservan una arquitectura parecida a la del
barrio histórico de Iquique.
Si quieres salir a explorar, también puedes visitar el
Salar de Huasco y el Salar Coposa, en el altiplano, a más de 4.500 metros de
altitud. Ambos son lugares para la observación de aves.
Pasear por entre sus antiguos edificios de madera del
siglo XIX, inevitablemente llama a la meditación. Este poblado de muy pocos
habitantes conserva las fachadas que instaló la bonanza del salitre y que hoy,
desteñidas y ajadas por el tiempo y el sol, te llaman a enterarte de su larga
historia, tan llena de luces y sombras como podría contar una ciudad más grande
Ubicado a 191 km al norte de Iquique
y 90 km de Huara, Pisagua es ideal si
buscas playas pacíficas y de oleaje suave. Las playas Punta Pisagua, Punta
Pichalo, Playa Seis y Pisagua Viejo se resguardan entre brazos de la Cordillera
de la Costa que caen al mar como acantilados de roca negra.
El clima de Pisagua es desértico costero, agradable todo
el año. El promedio anual está cerca de los 25°C y la oscilación térmica es muy
ligera, gracias a que está arrinconado entre enormes elevaciones de la Cordillera
de la Costa.
Pero también Pisagua ha sido escenario en las operaciones
de la Guerra del Pacífico, importante puerto en la época salitrera
–visible en su arquitectura neoclásica de edificios de madera de pino oregón– y
lugar emblemático en la historia de los Derechos Humanos en Chile, pues
fue centro de detención durante dos gobiernos de la primera mitad del siglo XX
y de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1989). Es una suerte de
museo o memorial al aire libre. El recorrido puede empezar por sus
construcciones de madera, similares a las del barrio histórico de Iquique y que son Monumento Nacional:
el Teatro Municipal, de 1892, el antiguo hospital, la cárcel, y la Torre del
Reloj, de 1887.
Si vas hacia el norte, en la desembocadura de la quebrada de
Tiliviche y en la quebrada de Camiña están los restos de varios asentamientos
indígenas y una antigua iglesia. También al norte, en las playas de Pisagua
Viejo, está la antigua Hacienda de Tiliviche, donde los ingleses, dueños de las
salitreras, tenían un club de veraneo.
Si te gusta la historia y las playas
solo para ti, ven a Pisagua.
A unos 125 km de Iquique y a 2.700 metros de altitud,
este pueblo es famoso por sus baños de aguas termales. El lugar no
invita a otra cosa que a descansar y dejarse querer.
El pueblo tiene una hermosa vista de los predios de
alrededor. Su arquitectura se caracteriza por construcciones de piedra y techos
de paja brava, típicas del altiplano, y tiene un hermosa iglesia
del siglo XVII frente a la plaza, que guarda objetos de la Colonia como un
antiguo órgano.
Aquí podrás elegir distintos baños dependiendo de
la temperatura del agua, y si prefieres una piscina cerrada o un pozo al aire
libre. En este periplo también se incluyen hoteles y spas con piscinas termales
propias.
Si prefieres las tinas, lo mejor es ir a los Baños de Ipla
con aguas a 45°C. Si quieres aliviar dolores musculares, el lugar es El Tambo,
con aguas calientes a 57°C. Luego están La Magnesia, cuya agua se puede beber y
la vertiente Radium, que al parecer es la que curó a la princesa y por eso la
recomiendan para problemas oculares. También hay barros y los mejores
están en los Baños Chinos, ricos en sodio y yodo.
En los restaurantes de Mamiña, prueba platos típicos, como
el picante de conejo con papas chuño (papas andinas deshidratas), una delicia
aderezada con rocoto, pero que puedes pedir sin este picante ají.
La fiesta de La Tirana:
De Iquique 52 km hacia el sur encontrarás Pozo
Almonte, punto de partida para explorar pueblos altiplánicos como La
Tirana y Mamiña.
La Tirana es apenas un parador para los viajeros que pasan
por ahí en verano. No viven más de 500 personas, pero una vez al año, entre el
12 y el 18 de julio, se celebra la fiesta de la Virgen del Carmen,
patrona de Chile, y se llena de miles de visitantes, entre turistas,
promesantes y agrupaciones de bailes religiosos como las diabladas, los
gitanos, chinos, antawaras, kullakas y los famosos caporales, bailarines de una
danza afro-andina, originada en la época de la esclavitud. La fiesta tiene su
apogeo el 16 de julio y las hermandades y sociedades de baile que participan vienen
de pueblos y ciudades tan distantes como Arica, Tocopilla y Calama, además de Iquique.
Esta reserva comprende 24 mil hectáreas de
plantaciones artificiales de Tamarugo (Prosopis tamarugo). Se sitúa a 70 km. al
interior de Iquique, en las comunas de Huara y Pozo Almonte.
Se creó en 1987, dividiéndose en tres lotes: N°1 en
el sector de Zapiga, N° 2 en el Bosque Nativo de La Tirana y, el más grande de
ellos, el N°3 en el sector Pintados.
El Tamarugo está emparentado con el Algarrobo y
otras especies que crecen en lugares de similares características relacionadas
con el alto grado de adaptabilidad a la aridez de la tierra. La planta capta el
agua de la atmósfera y de aguas subterráneas a través de su raíz principal.
Alcanza aproximadamente 15 metros de altura y más de un metro de diámetro en su
tronco. De él nace un fruto rico en proteínas que generalmente se utiliza como
alimento para el ganado. Su madera es muy preciada para la elaboración de
muebles.
Cuando los españoles llegaron a conquistar estos
territorios de América del Sur el lugar se encontraba cubierto de Tamarugos,
pero su excelente calidad maderera le causó casi la extinción, especialmente en
la época de apogeo del salitre.
La fauna que habita el lugar es muy escasa y la
mayor cantidad de animales que sobreviven a la sequedad de los terrenos son los
reptiles, como por ejemplo el lagarto y las culebras. Otros son los mamíferos
carnívoros como el Zorro Chilla, el Zorro Culpeo y el Quique. Los roedores que
se encuentran son el Tuco Tuco del Tamarugal, el Ratoncito Andino y el Lauchón
Orejudo.
Para la preservación de la Reserva se ha
establecido una zona de camping y picnic, en los que se pueden desarrollar
diversas actividades. La oficina central se encuentra a 25 km. de Pozo Almonte.
Se encuentra a 52 km. de Iquique. Su nombre real es Oficina Santiago Humberstone, fue establecida en 1862 y declarada Monumento Nacional. Su primer nombre fue La Palma y luego, al cambiar de dueño en 1934, adoptó el nombre con el que se le conoce hoy.
La oficina salitrera funcionó hasta el año 1960, cuando la empresa de este mineral decayó. Los edificios aquí construidos se conservan en buen estado lo que permite ingresar a ellos y apreciar la majestuosidad de las construcciones. Un ejemplo es el teatro ubicado en torno a la plaza, del cual aún se conservan las butacas, también una iglesia recientemente restaurada.
Recorriendo sus pasajes encontrará una piscina de fierro con sombreadero de caña, canchas de tenis, casas de antiguos mineros, una pulpería y la administración.
El recinto está abierto para el público todos los días del año y cuenta con vigilancia. Se debe cancelar una entrada para ingresar a la oficina salitrera.
Fue declarada Monumento Nacional de Chile en 1970.
Edificios importantes en Iquique:
Fue proyectada y construida en 1877 por el
ingeniero francés avecindado en Iquique Eduardo Layperouse, quien además llegó
a ser el primer alcalde del municipio iquiqueño cuando éste pasó a dominio
chileno en 1879.
Instalada al centro de la plaza de armas, hoy Plaza Prat,
fue trasladada a uno de sus costados (frente a calle Uribe), para que en 1889
volviera a su emplazamiento original.
Está construída en tabiquería de madera
de pino oregón, alcanzando los 25 metros de altura .De planta cuadrada, posee tres
volumenes cuadrados escalonados. La base tiene un gran arco ojival, abierto a
modo de pórtico,
Mientras que los niveles superiores
combinan el arco lobulado, trifoliado y el de ojiva. En el segundo nivel se
encuentra el Reloj, dando por sus cuatro caras, mientras el tercero y más pequeño
hace de conoración y remate con un pequeño techo a cuatro faldones, saliendo
desde su centro una aguja hacia el cielo. Estos niveles superiores están
rodeados en su base por una baranda de hierro, complementando una rica
ornamentación que rememora el estilo mudejar.
Actualmente cobija en su
interior un Busto de Arturo Prat.
El Teatro Municipal de Iquique fue
construido en 1889 y se inaugura formalmente el 1º de Enero de 1890 durante la época
del salitre, casi íntegramente con madera de pino oregón traída desde Estados
Unidos.
Grandes artistas de la época pasaron por este escenario por nombrar
algunos: Sara Bernhardt, Antonio Vico, Della Guardia, la Frégoli etc. La
ornamentación de los palcos, el cielo, el marco del escenario y también la
fachada llaman la atención de los visitantes por su gran finura y riqueza plástica.
El Hemiciclo del Teatro Municipal se encuentra al costado sur de la Plaza
Prat y es allí donde se han realizado los eventos culturales y de Arte mientras
se proyecta su reparación.
Los principales tipos de representaciones artísticas
que se desarrollaron fueron la ópera, zarzuelas, obras teatrales y actividades
culturales. Su estructura es de madera y fue declarado Monumento Nacional en
1977.
A principios del siglo XX estaba en su
apogeo la industria del Salitre. En las primeras décadas de ese siglo, Iquique
crece económicamente de una manera sorprendente gracias a los importantes
avances de procesamiento del Salitre, el que era exportado a diversos países de
Europa. Existían en la época 170 oficinas salitreras. Los dueños de estas
oficinas construyeron sus casas de estilo Georgiano en Iquique, especialmente
en calle Baquedano.
En ese contexto se construye el Palacio Astoreca en 1904
por encargo de Don Juan Higinio Astoreca, dueño de las oficinas La Granja,
Felisa, La Aurrera e Iris.
El Palacio Astoreca está construido integralmente
de pino oregón. Su arquitectura está inspirada en el estilo Georgiano. El
Palacio posee 27 habitaciones decoradas con muebles de diferente estilo, entre
los que destacan: Neo-Luis XVI, Art Nouveau, Neo Renacimiento francés, entre
otros. El Palacio Astoreca es una joya arquitectónica que puede ser visitado
por el público en general, para admirar la grandeza de una época pasada.
En
1971 fue declarado Monumento Nacional.
La Playa Cavancha se localiza
en pleno centro de Iquique y presenta condiciones óptimas para la práctica de
actividades recreativas y deportivas, tales como el surf y la natación.
Cubierta de arena blanca, es el
principal balneario turístico de la ciudad al localizarse en medio de una
moderna arquitectura residencial, la avenida costanera y un parque situado en
un fabuloso paseo público.
Atracciones: Suave oleaje y aguas cálidas. Alrededores habilitados para el
público.
Actividades: Paseos en bicicleta, banano, canoa, esquí acuático, kayak de
mar, natación, contemplación de flora y fauna, fotografía.
Clima: Desértico con temperaturas homogéneas en la costa. La
temperatura máxima promedio es de 24,4º C y la mínima de 12,5º C. Las
precipitaciones son casi nulas pero con abundante nubosidad costera, con una
máxima promedio de 0,9 mm.
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