Desde Puerto Montt se puede navegar hasta 81 km de Coyhaique en Puerto Chacabuco, principal puerto de la región de Aysén. El viaje dura 24 horas aproximadamente en barcazas adecuadas para personas y vehículos. Algunas compañías marítimas ofrecen la ruta Puerto Montt, Laguna San Rafael, Puerto Chacabuco.
Mapa:
Carretera Austral: La ruta escénica de la Patagonia
La Carretera Austral se ha consolidado a nivel mundial como una de las mejores rutas escénicas para visitar. Puedes hacerlo en auto o en bicicleta. Es cierto, la mayor parte es de ripio, tiene muchas curvas, el clima es impredecible, pero que nada de esto te detenga, porque la recompensa es grande: sin exagerar, cada kilómetro tiene algún lugar digno de ser fotografiado. En total son mil 200 km desde Puerto Montt hasta Villa O'Higgins, que van serpenteando por bosques, ríos, cascadas, lagos, fiordos, montañas y glaciares.
Aquí podrás hacer rafting en el caudaloso río Futaleufú, elegido entre los tres mejores del mundo para esta disciplina. Fotografiar el impresionante glaciar colgante del Parque Nacional Queulat. Hacer un trekking en Cerro Castillo (2.320 m), que gracias a sus formas antojadizas parece un verdadero castillo de roca y hielo. Navegar en el lago General Carrera, donde el agua ha labrado cavidades y grutas en el mármol. Hacer pesca con mosca en el río Baker, el más caudaloso de Chile. O conducir hasta el final de esta carretera encantándote con los paisajes de Villa O'Higgins.
No importa cuántas veces la visites, porque la Carretera Austral siempre sabe reinventarse y sorprender.
Destacados:
La Carretera Austral permite acceder a los hitos más importantes de la Patagonia Norte, como Parque Pumalín, Puyuhuapi, Parque Nacional Queulat, Coyhaique, Futaleufú y Palena. Una ruta que debes recorrer, ya sea en auto o bicicleta.
Parque Pumalín: Reserva privada con senderos, señalización y diversas opciones de alojamiento. A su sector norte se puede acceder solo navegando por los fiordos en kayak y otras embarcaciones. Existen agencias que organizan tours y excursiones por tierra en su sector sur.
Puyuhuapi: Hermosa caleta en el fiordo Aysén, punto de partida de excursiones al Parque Nacional Queulat y vistas al ventisquero colgante. Alojamiento, termas de lujo, pesca, trekking y cabalgatas.
Parque Nacional Queulat: Lugar favorito para fotógrafos de naturaleza y viajeros, gracias a su accesibilidad y belleza escénica.
Futaleufú: Río famoso mundialmente por sus excelentes condiciones para practicar rafting. Destaca el cañón del Infierno, por sus rápidos clase 5. También, el Valle de los Reyes, ideal para pesca con mosca. Se puede acceder desde Argentina por el paso fronterizo Futaleufú.
Lagos Espolón y Loncolao: espectacular paisaje donde las montañas se reflejan en las aguas, hay cabañas y sitios para camping.
Río Palena: Destaca por su belleza y condiciones para la pesca con mosca y practicar kayaking. Alojamiento y opciones de agroturismo.
Laguna San Rafael: Reserva Mundial de la Biósfera, el imponente glaciar San Rafael atrae a miles de turistas que llegan por mar a contemplar la belleza de sus masas de hielo.
Cerro Castillo: Una de las montañas más características y llamativas por su singular forma y belleza. Cuenta con uno de los mejores senderos de trekking de la zona.
Lago General Carrera: El más grande de Chile, impacta por sus aguas color turquesa y su entorno de naturaleza intocada. Destaca el Santuario de la Naturaleza Capilla de Mármol. Hay lodges de pesca en sus alrededores.
Río Baker: Es el río más caudaloso de Chile y reconocido como uno de los mejores lugares para la pesca con mosca. Hay lodges de pesca en sus alrededores.
Caleta Tortel: en la desembocadura del río más caudaloso de Chile, el Baker, en esta pequeña aldea costera en vez de calles hay solo pasarelas de madera de ciprés de las Guaitecas y destaca su arquitectura en "palafitos", casas de madera construidas en el agua sobre pilotes, característica de la zona de Chiloé.
Villa O'Higgins: Es la puerta de entrada a Campos de Hielo Sur y marca el término de la Carretera Austral.
Campos de Hielo: Cara a cara con los gigantes de hielo
En la Patagonia puedes encontrar la tercera mayor extensión de hielos continentales del mundo tras la Antártica y Groenlandia: Campos de Hielo Norte y Sur. Con una superficie de 21 mil km² de hielos, te impresionarás por su imponente y milenaria presencia.
De Campo de Hielo Norte se desprenden los famosos glaciares San Rafael en el Parque Nacional Laguna San Rafael, glaciar Exploradores y Leones. En Campo de Hielo Sur sobresalen los glaciares Pío XI, en el interior del Parque Nacional Bernardo O'Higgins y el mayor del hemisferio sur fuera de la Antártida, de mil 265 km², el glaciar O'Higgins, ubicado en el lago del mismo nombre, donde termina la Carretera Austral, y los glaciares Tyndall y Grey, que puedes ver en el Parque Nacional Torres del Paine, el último dividido en dos frentes por medio de una isla que permite adentrarse caminando y contemplar el hielo en todo su esplendor.
¿Por qué tienes que conocer cara a cara a estos gigantes? Simplemente porque son asombrosas construcciones naturales: las formas irregulares, los colores que van del transparente, al blanco y el azulado y los sonidos estremecedores cuando se desprende un trozo de hielo.
El trekking por el lugar es un paseo infaltable, que incluso te permitirá caminar sobre su irregular superficie. Navega y observa de cerca los témpanos que flotan olvidados y silenciosos en lagos y mares. Y, finalmente, antes de irte, no dejes de probar un whisky con un trocito de estos hielos milenarios.
Coyhaique: Encántate con el frío más acogedor
Coyhaique, capital de la región de Aysén es una verdadera burbuja dentro de Chile: hábitos, paisajes, construcciones y habitantes, todos parecen sacados de una postal que permanece a la espera de ser descubierta.
Para coyhaiquinos hay un hito que es punto de referencia dentro de su pequeña ciudad, de alrededor de 42 mil habitantes: el cerro Mackay. Enorme y majestuoso, sirve para dar indicaciones, para orientarse o, simplemente, para observar cómo parece venirse encima de la ciudad a la cual protege. En sus enormes paredes rocosas puedes practicar escalada o hacer un trekking hasta su cima con imponentes vistas a Coyhaique, las montañas nevadas y el río Simpson.
Este río es conocido por su fabulosa pesca con mosca, podrás hospedarte en lodges que quedan muy cerca de la ciudad. No olvides acercarte a la costanera donde tendrás una vista privilegiada a este río y el cerro. ¡La postal clásica de este lugar!
Asómbrate con la diferencia de ecosistemas a escasas distancias. Desde Coyhaique hacia la costa, por el camino que lleva a Puerto Aysén y Puerto Chacabuco, basta avanzar unos 20 km para encontrar el bosque siempreverde. O desde Coyhaique hacia el oriente, hacia el sector de Coyhaique Alto, encontrarás extensas estepas donde se pasea el majestuoso cóndor.
Son los mismos habitantes de carácter cálido que lidian con inviernos fríos los que mantienen viva la identidad de la ciudad. Reflejo de esto es la feria artesanal de la Plaza de Armas. En sus puestos encontrarás productos fabricados a mano en materiales como maderas nativas, cuero, piedra y lana. Esta última tiene un lugar privilegiado en la Patagonia gracias a la presencia de enormes estancias ovejeras.
PATAGONIA MAGALLANES:
Vive la magia de llegar al fin del mundo
Aún existen lugares en la Tierra donde puedes observar en 360° y encontrarte solo tú y la naturaleza. En la Patagonia Sur podrás realizar trekking, birdwatching, kayak, montañismo, escalada, caminatas en hielo, ciclismo, cabalgatas, observar ballenas y un sinfín de actividades orientadas a viajeros inquietos como tú.
La alta latitud en que se encuentran estas tierras permite una luz diferente, repleta de contrastes, colores y formas. Ven a sorprenderte con los amaneceres y atardeceres en el Parque Nacional Torres del Paine, donde las montañas se tiñen de rojo y podrás observar de cerca cóndores, zorros, guanacos, ñandúes y pumas. No dejes de hacer trekking en alguno de sus senderos, que son los más apetecidos de la Patagonia. Travesía a pie que debes complementar en el circuito Dientes de Navarino, el trekking más austral del mundo, ubicado en la mítica Tierra del Fuego.
Navega por los fiordos, canales y por el Estrecho de Magallanes, disfrutando la presencia imponente y milenaria de cientos de glaciares. Aquí también podrás ver enormes colonias de pingüinos, y navegar cerca de delfines, orcas y ballenas jorobadas. En el Parque Marino Francisco Coloane se reúnen más de cien de estas ballenas, siendo el único sitio del hemisferio sur donde se alimentan fuera del continente blanco.
Llega hasta el Cabo de Hornos, el punto más austral del continente, o sigue más allá hasta llegar a la Antártica, un tesoro científico y ecológico que no puedes dejar de visitar.
Cómo llegar
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EN AVIÓN
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A Punta Arenas: el aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo recibe vuelos diarios de Santiago (4 horas y 15 min, según escalas) y de Puerto Montt.
A Puerto Williams: desde Punta Arenas frecuencias diarias (1 hora y 15 min).
A Porvenir (Tierra del Fuego): vuelos diarios desde Punta Arenas (15 min).
A Antártica Chilena: desde Punta Arenas a la base Presidente Frei, en la isla San Jorge (4 horas). Frecuencias sujetas a condiciones del clima.
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EN AUTOMÓVIL
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A Punta Arenas y otros lugares de la Patagonia Sur se puede acceder por Argentina, a través de cinco pasos fronterizos. Existen empresas de transporte regular terrestre que realizan el tramo Osorno-Punta Arenas, con un tiempo de viaje de 36 horas aproximadamente atravesando el territorio argentino.
A Puerto Natales: por la ruta 9 norte, a 241 km al noroeste de Punta Arenas. Desde esta ciudad hay transporte de buses, alquiler de autos y tranfers (4 horas aproximadamente). También, desde Argentina por los pasos fronterizos.
Mapa:
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Antártica: La magia del continente blanco
La Antártica chilena se ubica a mil 250 km al sur de Punta Arenas (990 km del extremo sur del Chile continental) y abarca una superficie de un millón 250 mil km². El turismo se ha consolidado mediante viajes programados ya sea por navegaciones que incluyen Puerto Williams, Cabo de Hornos y el Mar de Drake, o bien en forma aérea desde Punta Arenas, con la opción de combinar con un crucero para recorrer los principales atractivos antárticos. El vuelo cruzando el mar de Drake toma poco menos de dos horas, aterrizando en la Base Frei en la Isla Rey Jorge (Islas Shetland del Sur).
A un costado de la Base Frei conocerás Villa Las Estrellas, el poblado chileno en la Antártica, donde tu visita no pasará desapercibida. Este reducto chileno tiene como máximo 150 personas viviendo en temporada estival. Aquí los niños van a la escuela, hay un hospital, banco, supermercado, oficina de correos, iglesia, biblioteca pública, teléfono público, estación de radio FM y TV abierta.
Podrás también visitar Bellingshausen, base rusa muy cercana a la chilena, donde podrás saber algo del trabajo científico que se hace en Antártica, en campos tales como la glaciología o estudios más recientes relativos a las auroras polares.
Si ya quieres alejarte de los humanos, maravíllate con este verdadero tesoro ecológico que reúne ballenas, orcas, focas de Wedell, pingüinos (papúa, adelia, antártico, rey y emperador), elefantes marinos, lobo fino antártico y aves como el albatros, petrel y paloma antártica.
Un tesoro científico y ecológico que encanta por igual a científicos, exploradores y viajeros.
Estrecho de Magallanes:
Los relatos de los valientes que habitan y habitaron Magallanes cobran vida en Fuerte Bulnes, reconstrucción histórica del fortín en donde Chile estableció el primer poblado patagónico y tomó posesión del estrecho y tierras aledañas en 1843. Cerca de ahí encontrarás la localidad llamada Puerto Hambre, donde los conquistadores españoles quisieron establecer infructuosamente un asentamiento.
Si quieres compañía, viaja a conocer la rica avifauna de Isla Magdalena (Monumento Natural, ubicado dentro del Estrecho de Magallanes a 31 km de Punta Arenas), donde habita la mayor colonia de pingüinos de Magallanes en Chile y que se dejan ver de octubre a marzo. Navega en el único sitio del hemisferio sur donde se alimentan ballenas jorobadas fuera de la Antártica: el Parque Marino Francisco Coloane.
Ilumínate con el centenario faro San Isidro, uno de los 8 bastiones que impide el naufragio y orienta a los navegantes del estrecho. El lugar cuenta con una cómoda hostería desde la cual puedes iniciar ascensos al cercano Monte Tarn, descrito por el aventurero y científico Charles Darwin. Navega en kayak, también desde San Isidro, por las costas donde hace años trabajaban los balleneros, que hoy se han retirado de estas aguas donde rige la moratoria de caza.
Pon a prueba tus zapatos de trekking por los senderos de la Península de Brunswick hasta el cabo Froward, cuyo extremo marca el último punto del continente americano. En sus alturas se alza la Cruz de los Mares, a la que se accede en una caminata de 42 kilómetros entre playas, bosques, turberas y solitarios paisajes montañosos.
Punta Arenas: Aventura y tradición a orillas del Estrecho de Magallanes
Recorre sus calles y parte cumpliendo la tradición: toca o besa el pie del indio aónikenk del monumento a Magallanes, ubicado en la Plaza de Armas Muñoz Gamero. Dicen que si lo haces regresarás a la Patagonia.
Conoce el Museo Regional de Magallanes y tómate un café en el subterráneo que antes era espacio de los sirvientes de este verdadero palacio "art nouveau", revisando la muestra artística y la colección de objetos y muebles de época de la casa que encargó construir el empresario Mauricio Braun en 1903, usando sólo madera del viejo mundo.
Para conocer una belleza de un tinte más melancólico, puedes recorrer los silenciosos caminos del Cementerio Municipal, uno de los más hermosos de Sudamérica. Sus cipreses finamente arreglados, los mausoleos, jardines y las extravagantes tumbas de personajes como José Menéndez, barón del imperio ovejero de los pasados siglos, se mezclan con los recuerdos de esforzados inmigrantes y marineros que hicieron de Magallanes el destino final de sus vidas.
¿Quieres gastar bien tu dinero? Punta Arenas es una Zona Franca donde existe comercio de productos libre de impuestos. Si quieres llevar regalos o necesitas elementos para tu viaje, puedes recorrer el predio de 13 hectáreas que comprende esta Zofri (Zona Franca).
Tierra del fuego: Vive la experiencia de llegar al fin del mundo
Lo que Hernando de Magallanes descubrió y bautizó, en honor a las fogatas de los indígenas selk'nam, como Tierra del Fuego, puedes conocerlo navegando.
Mira atento las empinadas laderas, más arriba de las llanuras donde los guanacos y caballos salvajes corren libres, y verás a solitarios cóndores planeando sobre la Cordillera de Darwin.
Conoce la historia de los antiguos habitantes y de los colonos que apostaron por trabajar en este extremo del planeta visitando Porvenir y su Museo Fernando Cordero Rusque, que contiene interesantes muestras de fauna fueguina, arqueología y antropología, y relatos de la historia de la explotación de oro en este rincón de Chile. Destaca su mundialmente reconocida muestra fotográfica de los selk'nam.
¿Quieres un premio por caminar? Lago Fagnano y lago Deseado son buenos descansos para las caminatas que se realizan en estos lindes vírgenes y ofrecen impresionantes piezas para los amantes de la pesca con mosca.
Los tours por estancias y antiguas instalaciones que aún existen en los alrededores te darán una idea de la vida en este extremo del planeta.
Puerto Williams, en la isla Navarino, es el poblado más austral del mundo. Visita el museo Padre Martin Gusinde que retrata la vida de los yámanas, pueblo originario de Tierra del Fuego.
En Cabo de Hornos, un imperdible es realizar el circuito Dientes de Navarino, el trekking más austral del mundo.
Parque Nacional Torres del Paine:
El principal atractivo de este Parque Nacional, Reserva de la Biosfera, son sus famosas montañas, que de seguro has visto retratadas en cientos de postales. Pero también te sorprenderás con sus circuitos de trekking que atraviesan bosques, cerros, saltos de agua y lagos, con vistas privilegiadas del manto blanco de Campo de Hielo Sur.
Disfruta las 17 horas de luz que te acompañan en el verano y no te pierdas el amanecer, cuando los cuernos del macizo Torres del Paine se tiñen desde el morado al rojo. Navega por el lago Grey hasta el frente del glaciar del mismo nombre, admirando esta mole de hielo, o rema en kayak entre enormes témpanos de colores azulados y blancos.
Si bien los mejores paisajes son los que requieren el mayor esfuerzo para llegar, también puedes conocer gran parte de sus principales hitos en auto, ya que en el parque existen 97 km de caminos que recorren paisajes que van desde la estepa hasta los bosques. Opción perfecta para combinar con caminatas cortas y un buen descanso en su variada oferta de alojamientos, que va desde hoteles 5 estrellas y excelentes refugios hasta muy cómodos campings. Incluso puedes optar por el "glamping", acampar al aire libre, pero con las comodidades y detalles de un buen hotel.
La posibilidad de fotografiar de cerca animales es otro de los grandes atractivos de este parque. La fauna, al no sentirse amenazada por el ser humano, no huye ante su presencia, lo que te permitirá hacer tomas a escasos metros de distancia de guanacos, ñandúes, zorros, huemules y, con mucha suerte, pumas.
Puerto Natales: Siente cómo se vive en la Patagonia
Ubicado a las orillas del canal Señoret, Puerto Natales fue centro del esplendor ganadero de principios del siglo 20 y durante años no era más que un lugar de paso para las expediciones al Parque Nacional Torres del Paine. Hoy el panorama es muy diferente y te asombrará encontrarte con viajeros de todo el mundo disfrutando de un sinfín de actividades al aire libre, aventuras y excursiones que se complementan con el encanto de este pequeño centro urbano donde abundan la buena gastronomía y una hotelería de excelente nivel.
Recorre sus coloridas veredas que ofrecen de todo para el turista: ropa y productos para deportes outdoors, paseos en kayak, arriendo de bicicletas y numerosas tiendas de souvenirs. Camina por su ventosa costanera a orillas del canal Señoret, donde podrás ver cisnes de cuello negro y deleitarte con impresionantes atardeceres de cielos rojizos.
A solo 24 km de la ciudad se encuentra la Cueva del Milodón, que impresiona por sus dimensiones y su historia. El interés científico del lugar está dado por el hallazgo, en 1896, de piel, huesos y otros restos de un animal extinto, el milodón, un enorme herbívoro, pariente del perezoso, que se extinguió hace más de 10 mil años.
Navega por el fiordo Última Esperanza, puerta de entrada al Parque Nacional Bernardo O'Higgins, donde podrás conocer los glaciares Balmaceda y Serrano. Una buena idea es subirte a un zodiac y navegar río arriba el Serrano, una forma diferente de acceder al Parque Nacional Torres del Paine.
Si quieres disfrutar de una vista aún más impresionante de Puerto Natales, sube el cerro Dorotea, de 800 m, desde donde puedes observar la ciudad, el fiordo, los cordones montañosos y la estepa patagónica que se extiende hacia Argentina. Si tienes suerte, en la cumbre podrás ver el vuelo majestuoso del cóndor, que anida en las paredes verticales del cerro.
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